martes, 22 de septiembre de 2015

Excusa

La lluvia de esta tarde no fue suficiente para destilar aquellas palabras melancólicas del soliloquio interior diario, por lo que no se asomó el lirismo en esta hoja.
Tampoco alcanzó a humedecer las fibras sensoriales de la percepción, y en la aridez ninguna musa pudo ser detectada.
Menos aún penetró por las porosidades de mi coraza, entonces desde lo superfluo se imposibilitó rebuscar en el fondo algún sentir poco explorado, así que solo hubo una palidez desértica, sin novedad alguna.
Siquiera refrescó la inspiración, por ende languidecieron las facultades creadoras, que colapsaron en insipidez y laconismo, tras la espera sedienta de próximas tempestades.

3 comentarios:

  1. Entonces habrá que esperar a las tormentas , porque supongo que una ducha tampoco será suficiente. Un abrazo

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  2. Pero la lluvia comprende y será muy perseverante hasta lograr todo lo que hoy no.
    Un abrazo.

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  3. Deja que el tiempo pase y con el esa pasajera falta de inspiración, por que cuando esta regrese llenara tu alma de luz.
    Besos

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