La lluvia de esta tarde no fue suficiente para destilar aquellas palabras melancólicas del soliloquio interior
diario, por lo que no se asomó el lirismo en esta hoja.
Tampoco alcanzó a humedecer las
fibras sensoriales de la percepción, y en la aridez ninguna musa pudo ser
detectada.
Menos aún penetró por las
porosidades de mi coraza, entonces desde lo superfluo se imposibilitó rebuscar en el fondo algún sentir poco explorado, así que solo hubo una
palidez desértica, sin novedad alguna.
Siquiera refrescó la
inspiración, por ende languidecieron las facultades creadoras, que colapsaron en
insipidez y laconismo, tras la espera sedienta de próximas tempestades.
Entonces habrá que esperar a las tormentas , porque supongo que una ducha tampoco será suficiente. Un abrazo
ResponderEliminarPero la lluvia comprende y será muy perseverante hasta lograr todo lo que hoy no.
ResponderEliminarUn abrazo.
Deja que el tiempo pase y con el esa pasajera falta de inspiración, por que cuando esta regrese llenara tu alma de luz.
ResponderEliminarBesos