La
tristeza adoptó una matriz que fue sellando en el tiempo figuras de trazos
desprolijos e irregulares que mi mente concibió como angustia.
¿Pero qué
hay del mundo sin sus ángulos amargos?
¿Y qué
hay de nosotros si estamos empeñados en que todo a nuestro paso quede lindo y
colorido?
Se acepta
y se convive. Con lo que a uno lo desarma, también se arma y se construye.
Porque todo se va filtrando por el caudal de los días, y las piezas que no encajan
son pulidas por el ingenio.
No me
escondo. A veces reniego un poco de todo esto, pero al fin y al cabo me aferro.
Los recuerdos grises nos hacen apreciar mejor los rosas, no debemos teñirlos. Saltos y brincos
ResponderEliminarComo dijo Joaquín Sabina:
ResponderEliminar"No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió".
Abrazos.
Hola Pitufa! Muy buena la entrada. La verdad es que la leí un par de veces y me quedé reflexionando con esta frase : "Se convive, con lo que a uno lo desarma también se arma y se construye." Realmente muy profunda. Bueno, espero que andes muy bien.
ResponderEliminarUn beso grande!