Sueñan
los pájaros ordinarios,
que
vuelan alto y profundo
y
haciendo ensayos entre migas de pan,
algún día
el aire se los lleva lejos.
Sueñan los hombres desplumados
tras rejas de cartón,
que algún día el impulso del
fuerte deseo
los elevará hacia la más azul
libertad.
Sueñan los dueños de un
desenfrenado corazón
con vuelos errantes en rutas en
blanco.
Con la ilusión y el encanto de
sentir el mundo infinito,
y conquistar astros en cada
espacio.
Hasta entonces solo vi miradas
elevadas hacia el cielo,
brazos extendidos dibujando
abstractas piruetas con los dedos.
Proyección con los pies sobre la
tierra.
Conclusión del anhelo con los
ojos cerrados.